La gestión de patrimonios consiste en el desarrollo de una estrategia de inversión, tras un análisis de la situación y perfil del cliente, para tratar de alcanzar sus objetivos financieros y vitales y, con ello, el equilibrio de sus recursos y necesidades futuras.
¿Cómo obtener una buena gestión patrimonial?
Para realizar una buena gestión patrimonial se deben tener en cuenta los objetivos de inversión, riesgo y rentabilidad, y las restricciones (tiempo, impuestos, liquidez, legalidad y singularidades).
Para ello, la mayoría de las gestoras de patrimonio elaboran una compleja planificación patrimonial tratando los siguientes aspectos:
Lo que tenemos o lo que es lo mismo, el balance del cliente.
Y lo que queremos u objetivos.
Plan financiero: Cómo conseguimos los objetivos patrimoniales.
En la gestión de patrimonios se tienen muy en cuenta el capital humano, que es el dinero que va a ganar una persona a lo largo de su vida y el capital financiero, que es el patrimonio actual de una persona.
Proyección del plan financiero
Se tienen en cuenta todos los ingresos y gastos esperados del cliente, en la proyección del plan financiero, así se estiman en base a los datos financiero fiscales, en un periodo desde los 53 hasta los 90 años.
Es por eso, que el cliente necesita de un plan financiero en el cual invirtiendo en los mercados financieros conseguirá una rentabilidad suficiente para cumplir con sus objetivos.
Plan financiero personalizado
Diseñar un plan financiero personalizado, consiste, entre otros detalles, en la recolocación de activos, invirtiendo o desinvirtiendo en los diferentes activos del cliente, creando así un plan financiero personalizado, diseñado única y exclusivamente para tí como nuestro cliente.
Un ejemplo de plan financiero perfecta podríamos resumirlo de la siguiente manera:
Para un matrimonio sin herederos, una planificación patrimonial perfecta, sería la que, al fallecer el último cónyuge, se emplea el último euro en pagar la esquela, tras haber vivido ambos sin problemas financieros.
Balance del cliente
Para realizar un balance del cliente hay que recopilar la máxima información del mismo para después hacer una proyección de los futuros ingresos y gastos.
El gestor de patrimonios debe recopilar datos personales (edad, estado civil o el perfil de riesgo), datos de los activos del cliente, tales como tu patrimonio financiero y no financiero, además de conocer el dinero del cliente dispuesto para invertir.
Y por último, los datos financiero fiscales.
La vivienda como patrimonio.
La vivienda es un objetivo patrimonial secundario. El cliente desea vivir en una vivienda durante toda su vida en las mismas características, en cuanto a tamaño y facilidades.
En muchas ocasiones se diseña un plan para enajenar los activos inmuebles, para poder realizar las oportunas inversiones, que previsiblemente van a rentabilizar más que en las actuales condiciones.
Si deseas contar con un buen profesional de gestión patrimonial, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, MARE AURA, tu asesoría fiscal en Getafe.
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